INTRODUCCIÓN:

Y por fin, aunque esta cuarta y última
entrega incluida en el recopilatorio Super Mario All-Stars para nuestra 16 bits
favorita se ha hecho de rogar más de lo habitual, llegamos al final, habiendo
exprimido absolutamente todo lo que esta compilación puede dar de sí.
Recordemos que más adelante, otro cartucho también incluiría Super Mario World,
pero al ser este un juego tan especial para mí que se sale de lo normal, le
dedicaré una review aparte. Precisamente ahora que cito este último, dentro de
mis gustos personales puedo catalogarlo como el mejor plataformas de la
historia en 2D… pero Super Mario Bros 3 le anda muy, muy cerca. Y es que NES
nos dio muchísimas alegrías dentro de este género, pero la tercera entrega del
fontanero italiano es algo tan excepcional que sería para tratarlo aparte, si
bien en este análisis me voy a centrar en el remake producido especialmente
para este cartucho.

Porque tras el memorable y rotundo éxito que
cosechó el primer título de la saga, tras las abrumadoras críticas recibidas, y
habiendo instaurado una nueva forma de ver y entender las plataformas, creo
que, aun tratándose de la mismísima Nintendo, muy pocos jugadores se esperaban
lo que se les iba a venir encima con Super Mario Bros 3. En 1988, pocos estaban
preparados para esta auténtica revolución de videojuego, y en el año 1990, los
estadounidenses pudieron dar fe del que para muchos se convertiría en uno de
los mejores videojuegos jamás creados, mejorando astronómicamente en todos los
aspectos a sus dos predecesores (tres, si contamos el Super Mario Bros 2 que
salió en el mercado internacional). Su enfoque, su calidad técnica, sus enormes
posibilidades, sus decenas de añadidos y su control notablemente mejorado dejó
al primer Super Mario Bros como un juego casi arcaico a pesar de que nunca
perdió su atractivo.
TRAMA:

Si el cartucho del primer Super Mario
Bros contó con tan solo un mega de potencia, y dicha cifra se duplicó para el
segundo, para esta tercera entrega Miyamoto y compañía decidieron tirar la casa
por la ventana con la entonces espectacular cifra de tres megas. Todo los
aspectos del juego, sin excepción, se beneficiaron de dicho aumento… pero la
historia, como sucede en todas las partes anteriores, continuó siendo algo casi
anecdótico y de soporte muy básico para la nueva aventura de Mario, que ahora
se sitúa en el mundo champiñón, una dimensión mágica dividida en ocho zonas
distintas, a la que se accede a través del reino champiñón, lugar en donde la paz
ha reinado gracias a las heroicas aventuras de los hermanos. En esta ocasión,
sigue siendo el pérfido Bowser quien está detrás de todo el desbarajuste que a
nuestros protagonistas les tocará, una vez más, resolver.

Cada zona de este sugerente mundo está
gobernada por rey sabio, y es a estos a quienes Bowser ha decidido atacar en
esta ocasión, pero no de forma directa, sino enviando a cada una de ellas a sus
distintos hijos: Larry, Morton., Wendy, Roy, Iggy, Lemmy y Ludwig Von Koppa,
dándoles absoluta libertad para subyugar a cada uno de los reyes y robar los
báculos mágicos, con el poder de los cuales han sido capaces de transformar
tanto a los habitantes como a los reyes en animales y plantas, dándoles formas
grotescas y creando así el entorno perfecto para el malvado rey tortuga. La
princesa y Toad piden ayuda a los hermanos Mario, quienes deberán emprender
esta colosal aventura para rescatar dichos báculos y devolver a su forma
original a todos aquellos que han quedado presos de la maldición. Para colmo de
males, en cierto momento, la princesa también es secuestrada por el mismísimo
Bowser en persona, así que… ¡al turrón!
GRAFICOS:

Tened en mente por unos momentos a las
dos primeras entregas originales de Mario (Super Mario Bros y Super Mario Bros
2, llamado internacionalmente The Lost Levels) tal como fueron concebidas, con
su simplicidad y sus limitadas formas y diseños. Ahora imaginad que, sobre
aquellos gráficos, se vierte una tonelada extra de colorido, se rediseñan por
completo todos y cada uno de los ítems, personajes y enemigos y se añaden
muchas más zonas y conceptos totalmente innovadores que suponen una ampliación
enorme de las posibilidades del juego, es decir, una renovación casi total. Y
aquí

es donde el citado mega extra de memoria se nota de forma contundente,
comenzando obviamente por el apartado gráfico, que es el más reluciente de
todos. Sin embargo, si nos centramos ahora en este remake para Super Nintendo,
se puede asegurar con toda certeza que este es en el que menos destacan los
cambios y mejoras introducidas respecto al cartucho original de NES. Y es que
en las anteriores partes, el cambio era muy notable, pero en esta en particular
se reduce a mejores fondos, más color y más definición en los sprites.

Super Mario Bros 3 es, junto con la
segunda parte japonesa, el título que, sin duda, más valor aporta a este Super
Mario All-Stars. Es, con permiso de Super Mario World (y en opinión de un
servidor), el mejor juego de plataformas de la historia. Más rápido, más
definido, más personal y más bonito. El sprite de Mario usado en todos los
títulos del recopilatorio está basado en el de la tercera parte original, por
lo que en este sentido es la más fiel. Por otra parte, como ya se añadieron
montones de nuevos diseños, estructuras y enemigos, la versión Snes tan solo se
encarga de aplicar la potencia digna de la propia

consola. Como digo, en este la
diferencia no es tan abrumadora, pero hay que destacar lo bonitos que son
algunos de los fondos que se han añadido, sustituyendo especialmente aquellos
que continuaban siendo monocromáticamente negros, o aquellos coloridos pero en
los que solo encontrábamos algún dibujo sencillo… ahora todo es mucho más
vistoso, con grandes picos de montaña, bosques nevados, y horizontes que
otorgan una mayor sensación de profundidad a los escenarios.

La potencia de los 16 bits contribuyó
también a mejores animaciones y a mostrar muchos más elementos en pantalla sin
el mínimo rastro de las ralentizaciones que de vez en cuando hacían de las
suyas en el original y lo mismo se puede decir del efecto flickering. Salvo los
magníficos fondos, y algún que otro pequeño efecto de ghost layering, no se ha
añadido nada que no estuviera en la aventura original, es decir, no
encontraremos efectos especiales ni ningún tipo de floritura similar, simplemente
se ha pulido y mejorado el aspecto general, y aun así, como ya sucedió en los
otros, mantiene su espíritu al

100%, todo sigue resultando igual de limpio,
visualmente encantador y con ese toquecito de sorpresa que siempre envuelve los
mágicos entornos de las aventuras que protagoniza el bigotudo, lo cual es muy
de agradecer, pero ahora gracias al colorido y a las mejoras visuales, todavía
es capaz de desatar nuestra imaginación en mayor medida. También añade más
variedad el mapa general tipo tablero, concepto que fue toda una revolución y
no solo en el universo Mario, y que adoptarían la mayoría de aventuras
posteriores.
SONIDO:

El hecho de que se tardase más de dos
años en concluir el juego puede dar muestra del mimo y la atención por el
detalle y la renovación que se puso a la hora de crear esta tercera parte. El
reto para todas las personas involucradas en su desarrollo fue algo
incomparable hasta aquella fecha, pero uno de los que más presión sufrió fue el
gran maestro de la música de los videojuegos, Koji Kondo, autor de las bandas

sonoras de las entregas anteriores. No solo tenía la misión de crear un score
mucho más amplio, variado y atractivo, sino que además lo más complicado de
todo fue introducir una renovada colección de melodías que sustituyeran a las
que muchos jugadores continuaban teniendo en su memoria asociadas
inseparablemente al nombre de Super Mario Bros. Debió de ser un esfuerzo
monumental prescindir de Overworld, que sigue siendo santo y seña del
personaje, para crear otras que, sin cambiar la esencia del juego, sí le
añadieran una musicalidad distinta.

Pero Koji Kondo es una de esas
personalidades en cuyo trabajo se puede confiar con los ojos cerrados sin ni
siquiera haber escuchado una sola nota. Existen muy pocos compositores de
quienes se pueda decir esto. Y en su ardua labor, tras meses y meses
componiendo, de seguro logró lo que se proponía, y el resultado es una banda
sonora que sigue sonando fresca, entrañable y que destila una calidad
incuestionable y una variedad que fue mucho más allá de lo creado hasta
entonces. Takashi Tezuka y Shigeru Miyamoto supervisaron e hicieron selección
de entre las decenas y decenas de composiciones en la fase final de creación, y
el resto del staff hizo el resto con sus geniales arreglos. Y es que para quien
jugase en su día a esta maravilla de plataformas, es casi imposible quitarse de
la cabeza composiciones como la de algunos mapas, como la exótica Ocean side o la
misteriosa Ice Land, pero sobre todo, la segunda de las melodías de nivel me
parece una auténtica obra maestra, divertida, luminosa, adorable… tan solo al
nivel de algunas posteriores para Super Mario World 1 y 2.
JUGABILIDAD:

Pero si en los gráficos ya se podía
apreciar el bestial lavado de cara que iba a sufrir la serie, en el apartado de
la jugabilidad fue donde el juego creó una auténtica revolución sin
precedentes. Lejos de continuar con el mismo esquema de sortear niveles uno
tras otro en un orden predefinido sin mucha más opción, en Super Mario Bros 3
se incluyen tantos elementos, tantas posibilidades y una renovación tan enorme
en su concepto de avance que directamente no se puede comparar con anteriores
entregas. Como ya he hecho antes

mención, ahora nuestro héroe debe avanzar,
antes de meterse en faena con una fase en concreto, por un mapeado general que
le permitirá tomar rutas alternativas, atajos, o si es posible, decidir con qué
fase proseguir la aventura, cuál de ellas saltarse o meterse derecho a alguna
de las pantallas de bonus que irán apareciendo con el avance en un concepto que
se reciclaría en títulos venideros, como el gigantesco Super Mario World. Esto
aporta muchísima libertad, ya que si se nos atraganta una fase y es posible
escoger, siempre podemos ir a por otra distinta.

Entre fases, las mencionadas pantallas de
bonus, de varios tipos distintos, y algunas luchas ocasionales en pantallas
estáticas con los siempre peligrosos hermanos martillo, nos proporcionarán la
ocasión de conseguir objetos, y estos irán a parar a un gran inventario donde
se almacenarán hasta 28 items a nuestra disposición, otro concepto
revolucionario que puede hacer variar enormemente la aventura entre setas, utensilios
y disfraces, siendo estos últimos principal novedad respecto a anteriores
aventuras. Porque mientras estas se limitaban a que Mario pudiese crecer o
lanzar bolas de fuego, ahora las posibilidades se multiplican exponencialmente,
y podremos darle poderes para nadar como

una rana, protegerse con un casco
irrompible, saltar sobre un calcetín mágico… ¡¡y hasta volar por los aires
tomando la suficiente carrerilla!! Así se nos da la posibilidad de terminar
cada una de las fases de las más diversas formas y utilizando, dentro de lo
posible, la estrategia que prefiramos, teniendo así la posibilidad de encontrar
muchos más secretos. Porque si en las dos primeras partes había algunos bien
escondidos, en Super Mario Bros 3 ni os podéis imaginar la astucia con la que
se han guardado ni la magnitud de estos.

El modo para dos jugadores no cambió demasiado;
Mario y Luigi pueden alternar (cada uno controlado por un jugador) para sortear
niveles, pero exprimiendo todavía más esos tres megas, se añadió un minijuego
que no es otra cosa que las pantallas del Mario Bros original para que ambos
puedan dar rienda suelta al espíritu competitivo. La dificultad también sufrió
cambios. Esta serie nunca fue fácil, y no digo que esta tercera entrega lo sea
más que las anteriores, pero el nivel ahora es más equilibrado por su mejor
diseño. La curva sigue comenzando apta para principiantes y terminando para
auténticos maestros del mando

en las últimas fases del mundo 8, siendo las
grandes flotas el punto álgido donde cualquier mínimo error de cálculo en un
salto o en una frenada será fatal sin remisión, tanto, que a veces nos darán
ganas de estampar el control. Imagino la titánica odisea que debió ser para los
usuarios de NES el tener que comenzar el juego de nuevo al perder todas las
vidas o al resetear la consola… pero por suerte, este remake pone a nuestra
disposición (como en el resto) la opción de salvar partida, aunque tan solo se guarden
los castillos superados.
CONCLUSIÓN:

Uno de los principales motivos por los
que la segunda entrega de la saga nunca saliese de Japón hasta la llegada de Super
Mario All-Stars fue su extremo parecido con la primera, tanto en aspecto visual
como en mecánica y fases. Pero esto dio un giro muy radical en la tercera
aventura. Aunque la base de la mecánica sigue siendo llegar de un punto A a un
punto B de cada fase, ahí terminan las similitudes. La tremenda ampliación en
la extensión de estas (por tierra, aire y mar) y la opción de escoger nuestra
propia ruta mediante el mapa general amplían enormemente el abanico de
posibilidades, convirtiéndolo en un videojuego adelantado a su época. Con el
equipo que hubo tras él y la experiencia acumulada, era algo de esperar, pero
creo que no hasta aquel nivel tan enorme que revolvió y reorganizó las bases de
la saga hasta tal punto que muchos de los elementos se continúan utilizando, de
una forma u otra,; hasta nuestros días.
A parte de los precisos y coloristas
fondos añadidos, o las mejoras técnicas que evitan ciertos momentos de
sobrecarga presentes en el original (como el flickering o cortes de la música
provocados por los efectos de sonido), el añadido que más puede favorecer a la
jugabilidad es la opción de salvar partida, lo cual no nos exime de volver a
pasar ciertas fases de nuevo una vez se reinicia la consola o se pierden todas
las vidas, pero hace que la

ruta hasta el objetivo principal pueda ser más
llevadera. Un juego que es diversión en estado puro, con una banda sonora de
las que se quedan grabadas para siempre en nuestra memoria y que además tiene
un valor rejugable muy a tener en cuenta, pues está plagadito de secretos y
zonas ocultas. Además, con el tema de los disfraces y sus habilidades, cada
partida puede ser distinta a la anterior. Una joya que ha envejecido
extremadamente bien y que nadie debería dejar de probar. Eso sí, en este caso me
quedo sin duda con la versión original de NES.
- Lo Mejor del Juego: Los niveles
de jugabilidad son asombrosos. Los fondos añadidos dan belleza y profundidad a
raudales. Se respeta la esencia del original al 100%. Tan adictivo y divertido
que es imposible dejar de jugarlo. La música es absolutamente entrañable.
Lo Peor del Juego: Creo que el
control, la precisión y la velocidad general han salido perdiendo con el
remake. Las últimas fases son para tirarse de los pelos. Es el juego en el que
menos se aprecian las mejoras técnicas.
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Me encanta la banda sonora de Super Mario 3. Y me encanta por muchas razones más allá del sorprendente y meticuloso trabajo técnico de Mr. Koji Kondo y su siempre eficiente dirección y composición musical. Sin duda, hay piezas en esta tercera entrega que pasaron inmediatamente a los anales de la historia de los videojuegos, pero personalmente con lo que más he disfrutado siempre al escucharla es con la gran variedad de influencias estilísticas que el compositor tomó, y lo excelentemente plasmadas que están en cada uno de los cortes.
World 04 Map. La genialidad compositiva de Koji Kondo para crear temas que ambienten los mapas generales de cada uno de los 8 mundos con los que nos obsequia la aventura parecía no tener fin. Esta es una de esas que, nada más comenzar a sonar, me envuelve en la más absoluta nostalgia por la composición de sus notas, y me transporta a aquellos inocentes y despreocupados días en los que iba a casa de mi primo a disfrutar de esta grandísima obra maestra de juego.
Battle Mode. Esta es la que suena en los minijuegos exclusivos del modo para dos jugadores. Empezando por las influencias musicales, esta se guía indiscutiblemente por la escala del blues, dando un 'groove' espectacular a la partida y nos hace disfrutar a más niveles. Es idéntica a la que suena con los jefes finales menores, pero con una introducción distinta y exclusiva. Tampoco pierde ese tono divertido y simpático que muestra la mayoría de composiciones.
World 06 Map. Aunque dicho tono divertido desaparece en esta composición que rezuma misterio e inquietud en cada una de sus notas. Una lástima que el tema en sí sea corto y se repita, pero para dibujar la atmósfera de este sexto mundo cubierto por el hielo, es ideal por sus notas tintineantes. Es una melodía bastante sencilla que sin embargo, con sus limitadas notas, cumple su objetivo sin necesidad de más añadidos, porque la sensación que nos crea es justo la que pretende.
Athletic (Level Theme 2). Y aquí dejo caer, para disfrute de todo el mundo, la que sin duda siempre fue y sigue siendo mi favorita del juego. Es una auténtica fiesta para nuestros oídos, divertida, refrescante, tremendamente musical, pegadiza a más no poder y uno de los mejores estandartes sonoros de este Super Mario Bros 3. A nivel compositivo desborda espontaneidad y calidad, aunque sorprendentemente a pesar de los arreglos de este remake, prefiero la original. Aun recuerdo mi gran alegría al encontrarme con ella de nuevo en el primer Super Mario Galaxy :D.
World 05 Map. Y para despedir la sección, entro una a última hora por la que finalmente me he decidido, a pesar de su brevedad. Y esto es una lástima, porque este delicioso reggae con su ritmo tropical es de las que uno se quedaría escuchando durante muy largo rato. Curiosamente, en cuanto ascendamos al cielo, segunda parte de este mundo, la melodía cambia, así que hay que aprovechar el transcurso entre las primeras fases para escucharla bien y relajarse con ella.
2 comentarios:
Es increíble el juego que se sacaron para la vetusta nes, sin duda el juego que mejor a envejecido de toda la generación de consolas de 8 bits
Es muy posible que tengas razón, que los años hayan pasado fabulosamente por él. Y es que se pone uno a los mandos del original y sigue resultando fresco, manejable, bonito y conserva su misterio intocable hasta ahora obviando el Super Mario World. Gracias por tu comentario Peta :)
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