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martes, 12 de noviembre de 2019

The Incredible Crash Dummies

INTRODUCCIÓN:

The Incredible Crash Dummies - Caja PalLos Crash Dummies, sí, esos maniquíes que se diseñaron a finales de los años 80 para simular accidentes de coche y mejorar las prestaciones de seguridad de los vehículos. El hecho, simplemente, de que en su día saliese al mercado un videojuego basado en su imagen que nos mete en una estrafalaria aventura protagonizada por dos de ellos (aunque en realidad solo uno es el que participa activamente) no hace más que confirmar lo que hace unos días comentaba en uno de mis grupos favoritos de Facebook: en tiempos de los 16 bits la variedad era tal que escoger un juego, aun centrándose en un género concreto, era una decisión que podía llevarnos días consultando revistas, viendo sus capturas, guiándonos por opiniones de los colegas. Había mayor porcentaje de pifias (como esta que nos ocupa), pero de alguna forma eso le daba mucha vida a cada sistema. Ah… bendita variedad.

The Incredible Crash Dummies - TítuloClaro que, a la hora de elegir sin tantos medios en los que apoyarse como los que existen ahora era arriesgado, y gastarse las 10 o 12.000 pesetas de turno y encontrarse con un juego tan lastimero y poco inspirado como este… debía doler. Y podía pasar, sobre todo si uno lo compraba ya no para uno mismo, sino como regalo para alguien, sin haberse informado lo suficiente, pues estos simpáticos personajillos fueron lo suficientemente populares en su momento como para enfocar la atención de algunos sobre todo aquello que tuviese su imagen plasmada. No os digo más, que llegó a salir en su día una serie e incluso una película protagonizada por estos personajillos, que de hecho fue la primera completa realizada con animación por ordenador, y no Toy Story como la mayoría piensan. Dejo para el final una frase para presentar el juego que nos ocupa: es una experiencia totalmente insípida.

TRAMA:

The Incredible Crash Dummies - Construction ZoneEl doctor Zub es un científico un poco freak que en su búsqueda sobre cómo fabricar nuevas y más resistentes piezas para los Crash Dummies (él es uno de ellos, por cierto), diseña y fabrica un prototipo de torso indestructible llamado el T-9000. El Dummie encargado de testear tan magno invento es uno llamado Ted, pero debido a un accidente, su cabeza se mezcla con un ser de malvadas intenciones llamado Junkman (el nombre lo dice todo). Este, siendo consciente del descubrimiento, acude al laboratorio a lomos de una retroexcavadora, atravesando la pared, pasando por encima de Stick y Slick (los protagonistas del juego), dejando fuera de combate al doctor y robando el citado T-9000 para hacer uso personal de este. Preocupado por cómo Junkman pueda emplear esta nueva tecnología, Slick sale a su encuentro, que le llevará por todo tipo de entornos siempre mostrando alguna referencia al oficio de estos personajes.

The Incredible Crash Dummies - ChatarraEl archienemigo de los Dummies planea iniciar una fabricación en masa del torso y crear su propio ejército para sus propósitos. En realidad, el juego en sí se basa más en el corto animado y en la serie de principios de los noventa que en los anuncios o las historias que se contaban de ellos en sus inicios a finales de los 80. Obviamente, se mantienen sus características físicas y sus aspectos, y como se puede observar, si es que alguien ha visto la serie o película, se conservan los nombres de estas. La trama tan solo se nos explica justo antes de la primera fase en forma de viñetas con bocadillos estilo cómic (también existió uno en 1993). Entre el resto de fases, tan solo veremos unas cortas secuencias que pretenden ser divertidas, pero cuyo humor es, sinceramente, para echarse a llorar, y solo hace gracia en los primeros segundos del juego.

GRAFICOS:

The Incredible Crash Dummies - DerrapandoNo todo es negativo en los gráficos de este plataformas para Super Nintendo, pero no pretendamos compararlo ni con las obras maestras del género para la consola ni siquiera con títulos de segunda fila. Hay que apuntar más bajo todavía para encontrar características en este apartado que realmente merezcan la pena. Obviamente la que más destaca es aquella relacionada con la fisionomía de estos maltratados personajes. Se diseñaron con el objeto de testear consecuencias en caso de accidente, por lo Slick, nuestro protagonista, irá perdiendo partes de su cuerpo si recibe algún ataque o contacto por parte The Incredible Crash Dummies - Bola de demoliciónde los distintos enemigos. Esto apenas afecta al control del juego en sí, simplemente actúa como medidor de energía, y en ese sentido es de lo más original del juego, realmente lo que le otorga algo de personalidad. De hecho, si no hubiese sido protagonizada por estos maniquíes, el juego hubiese caído en la vulgaridad más absoluta, y aun así, no se libra del todo de ella. Los enemigos… podéis imaginároslos. Señales de tráfico, cyborgs, motoristas locos y una batidora gigantesca en el papel del primer final boss.

The Incredible Crash Dummies - BatidoraOtra lanza que hay que romper a su favor es en las animaciones. Estas están bastante cuidadas, especialmente las del protagonista. Tienen bastantes cuadros y resultan fluidas. Nuestros personajes se mueven con agilidad y también los enemigos, aunque no están ni de lejos al mismo nivel. Al ir quedando mutilado, Slick continúa desplazándose haciendo gala de nuevas animaciones, una diferente para cada uno de sus estados físicos. El tamaño de los final boss es realmente decente, llegando algunos a ocupar cerca de media pantalla, y el diseño también sorprende, pero el del resto de enemigos es malo, casi The Incredible Crash Dummies - Desperdiciostan malo como el de los dibujos que aparecen en las viñetas que vemos antes de cada fase, que parecen haber sido dibujadas por un niño de seis años. Son tan insufribles que tan pronto aparezcan estaremos deseando pulsar el botón para pasarlas y librarnos de ellas. El scroll, por el contrario, resulta bastante suave, manteniendo centrado al personaje y desplazándose a una velocidad agradable sin saltos ni brusquedades. El humor está presente en casi todos los motivos que encontramos formando partes del escenario. Algunos tienen cierta chispa. Otros, cero.

The Incredible Crash Dummies - ElectricidadPuede que os encontréis con cierto atractivo al ver las capturas que acompañan estas líneas, pero para apreciarlas mejor, cargad el juego en la consola o en algún emulador. La decepción llegará pronto. La paleta de colores utilizada se queda muy corta, dando una impresión de pobreza general y sin alicientes para la vista. Las primeras fases alternan aspectos graciosos y ligeramente agradables visualmente con otros tremendamente aburridos y monótonos. Por suerte, parece que con el transcurso de las fases les entró más inspiración a los desarrolladores y la cosa mejora bastante, en gran parte gracias a los The Incredible Crash Dummies - Espinofondos. Si en las primeras fases estos son prácticamente un copia-pega unos de otros, en la penúltima, por ejemplo, nos encontramos con un cielo nublado en varios tonos de azul y gris, dejando una impresión muy resultona y cierta sensación de profundidad que se agradece. De todas formas, no esperemos efectos especiales como varios planos de scroll o aprovechamiento de los chips gráficos extra de Super Nintendo, porque lo que se hizo aquí difiere muy poco de lo que se podría haber conseguido en un sistema de 8 bits.

SONIDO:

The Incredible Crash Dummies - HinchadoThe Incredible Crash Dummies - Crash DummiePobre, muy pobre, en la línea general del juego o incluso más. Se podría decir que es uno de los peores apartados del juego, y eso ya tiene delito de por sí, pero solamente con escuchar la irritante melodía que aparece nada más encender la consola… ya empezamos a temernos lo peor. Suena a música muy ‘barata’, a que se le ha dedicado muy poco tiempo, y la melodía es tan simple que también encajaría en una NES. Si se puede destacar algo, son las marimbas en ciertos cortes, que recuerdan a las que encontramos en los antiguos dibujos de la Warner Bros. pero desgraciadamente esto no hace que las melodías dejen de ser totalmente planas, se repitan constantemente sin ofrecer ninguna sorpresa, ninguna melodía que nos haga agudizar los tímpanos. De algunas también se puede decir que resultan originales solamente por su surrealismos y caótica composición, pero la parte positiva de esta sensación tan solo durará unos segundos antes de aborrecerla.

The Incredible Crash Dummies - JardínLa parte de las percusiones suena totalmente indigna de una Super Nintendo, incluso a veces da la impresión… ¡de que van a destiempo! La que suena en la fase militar (la más chula gráficamente) puede destacar por ser la que más instrumentos utiliza, trompetas, ‘bajos’ (por llamarlos de alguna forma), y resulta bastante más épica, motivadora y sobre todo variada. Siendo la mejor del juego, es bastante aburrida, así que podéis imaginaros el resto. En la sección “Un poco de música”, como siempre, os pongo algún ejemplo. Los efectos de sonido no son demasiado pródigos ni variados, aunque visto el resultado general en el apartado sonoro, casi mejor… pero aunque no lo creáis, algunos son de lo más llamativos. Las explosiones no dejan de ser del montón, pero hay otros como los golpes de nuestro protagonista contra paredes y techos o el rebote de las plataformas que nos lanzan por los aires no están tan mal y resultan, al menos, mínimamente divertidos.

JUGABILIDAD:

The Incredible Crash Dummies - Mina terrestre¿Alicientes para ponerse con este título? Pues muy poquitos, la verdad. Ser muy fan de estos Crash Dummies podría ser una razón, aunque lo veo bastante improbable. Sin embargo y como siempre, en vez de cebarme con sus grandes lagunas voy a intentar sacar a reflote lo poco que pueda brillar en él. El inicio no es tan malo. Un juego de plataformas con un protagonista de buen tamaño y unas animaciones graciosas que parece tener (solo parece) un planteamiento original. El control de Slick no es del todo nefasto, es relativamente preciso si se sabe dominar y esto no cuesta excesivamente, es cuestión de saber dominar la The Incredible Crash Dummies - Motorista locoinercia y la longitud de los saltos para las plataformas más pequeñas. La velocidad a la que transcurre el desarrollo es buena y está llena de acción a cada nueva pantalla, con nuevos enemigos y obstáculos a sortear aunque no nos exija precisamente devanarnos los sesos para lograrlo, sino más bien aprendernos de memoria cada centímetro del mapeado para anticiparnos a los posibles peligros que nos sobrevengan. Existen dos formas de acabar con los enemigos: saltando sobre ellos o a base de lanzarles llaves inglesas.

The Incredible Crash Dummies - No lawn bowlingEsta será la única arma con la que contaremos, y podremos ir recogiendo más a lo largo del mapeado, pero cuidado con abusar de ellas, porque son muy limitadas. Si el protagonista pierde alguno de sus miembros (brazos o piernas) ¡tranquilos! Siempre podremos repararlo recogiendo los destornilladores. Junto a estos ítems, también encontraremos símbolos amarillos y azules que nos darán puntos, alguna vida extra MUY escondida y escasa o pequeñas esferas con la letra A en ellas, que permitirán al personaje hincharse cual globo para salir volando mientras nosotros controlamos su ruta. The Incredible Crash Dummies - Señal tráficoHacerlo no es precisamente fácil, pero es cuestión de habilidad, no diría que es a causa de una mala realización. Las fases en las que tenemos que sortear enemigos y pasadizos estrechos volando son realmente difíciles y hechas con bastante mala baba, y requieren un dominio del control casi milimétrico, pero gracias a ellas encontramos algo más de variedad en la mecánica de avance, y se aleja del modelo típico de plataformas que es la verdadera base del juego. Los enemigos aparecen de forma tan brusca que en los primeros intentos nos daremos de bruces con casi todos ellos.

The Incredible Crash Dummies - TanqueEl juego hace gala, en términos generales, de una dificultad bastante elevada, aunque como digo es cuestión de aprendernos al dedillo cada rincón de las fases, el patrón de los enemigos y el timing en los saltos. A parte, nos puede ayudar enormemente tener bien localizados tanto llaves inglesas, como destornilladores y cualquier objeto que pueda beneficiarnos. El problema de la dificultad viene cuando, al perder todas las vidas, nos damos cuenta de que tenemos que empezar el juego desde cero, ya que no existe ninguna opción de claves o de salvado de partida. Si el juego fuese ameno, divertido y vibrante, sería The Incredible Crash Dummies - Vida extraun hándicap menor, pero siendo un título que empieza a aburrir pronto, bastante monótono y con una mecánica que deja bastante que desear… en seguida se nos planteará la duda de por qué tenemos que pasar por todo eso otra vez, porque además las fases son tirando a largas y los jefes finales, son de lo más difícil del juego. Los niveles (para más inri) cuentan con un diseño bastante pobre, laberíntico y confuso, ya que los fondos simplones y la monotonía en los colores no ayudan precisamente a orientarse.

CONCLUSIÓN:

The Incredible Crash Dummies - Final BossCon la enorme cantidad de juegos de plataforma con scroll horizontal que existieron en Super Nintendo… me cuesta encontrar argumentos para recomendar este juego. Tal vez a aquellos que busquen alguna rareza (aunque salió en las tres regiones y tampoco es especialmente desconocido) o a los que tengan la idea de ‘jugarlo todo’ les puede apetecer este plataformas, que no es tan lamentable y censurable como Bebe’s Kids (por citar lo peorcito) pero que adolece de muchísimos defectos, y más que eso, carece de alicientes para ir más allá de la primera o segunda fase, en cuanto nos demos cuenta de que su mecánica y dificultad están tristemente calibradas y que su apartado técnico entra de lleno en la más solemne mediocridad. Existen juegos en los que pese a esto, una banda sonora de calidad o una mayor variedad pueden tener el gancho necesario para hacerte continuar, pero no es este precisamente el mejor ejemplo.

Ni siquiera a las fases de bonus, con un concepto que podría haber dado mucho más de sí, se les ha sacado partido. Aunque sinceramente, viendo quienes estuvieron tras el desarrollo de este The Incredible Crash Dummies de Super Nintendo, podemos hacernos una idea. Gray Matter fue una compañía con una reputación bastante dudosa y una carrera con The Incredible Crash Dummies - The End / Finlanzamientos como el propio Bebe’s Kids (‘casualmente’…) o Wayne’s World, otro juego de lo más cutre que se ha visto en la consola, y que suelen encabezar las listas de lo peor que se ha visto en ella. Si este juego que nos ocupa debe entrar en esta lista o no, eso ya es cuestión de opiniones personales, pero si no traspasa la línea, desde luego se queda muy cerca de ella. Al menos es corto, y si te encuentras inspirado y eres hábil, te lo podrás terminar en una sola tarde y olvidarte para siempre jamás de él.

- Lo Mejor del Juego: Las animaciones del protagonista y su forma de perder vida. Los final boss son bastante grandes. Algunos fondos son bonitos aunque sin alardes.

- Lo Peor del Juego: Una experiencia tan plana no compensa una dificultad tan elevada. El apartado sonoro es flojísimo. La mecánica es tremendamente repetitiva y la monotonía de colores tampoco ayuda demasiado en la experiencia. Su sentido del humor es penoso.

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