Listado de análisis


jueves, 27 de marzo de 2025

Star Trek: The Next Generation - Future's Past

INTRODUCCIÓN:

Cerebro de la Bestia - Star Trek: The Next Generation - Future's Past - Carátula PalPrácticamente en cualquier ámbito del arte y la cultura han existido las rivalidades entre distintos bandos de fans, que defienden con uñas y dientes aquello que más les apasiona: un artista frente a otro, ese jugador por encima de aquel… y por supuesto, también a la gran pantalla del celuloide han llegado esas pequeñas (o a veces, no tanto) fricciones. Tal vez los dos grandes pilares de la historia en cuanto a cine de ciencia ficción, Star Wars, y Star Trek, son algunos de los más claros ejemplos en lo que a defensa de gustos y preferencias del espectador / seguidor se refiere. Enfoques distintos a universos y personajes tan carismáticos y bien escritos que, tal vez junto a Battlestar Galactica, prácticamente acabaron monopolizando, desde hace ya muchas décadas, la atención y el fervor de los ‘freaks’ de los viajes intergalácticos, razas alienígenas, tecnologías inalcanzables o las más inverosímiles tramas político-cósmicas.

Cerebro de la Bestia - Star Trek: The Next Generation - Future's Past - PresentaciónNo reniego, en absoluto, de la ciencia ficción, a la cual me acerco de vez en cuando a través de la literatura, el cómic, el anime o el cine en general. Pero sinceramente, nunca fui fan de ninguna de las citadas franquicias. Battlestar Galactica no sé ni de qué va. Star Wars sí me gusta mucho, pero no me considero, ni de lejos, un acérrimo fanático de los que coleccionan todo lo que lleve su nombre (lo cual, me parece fabuloso, ojo). Y sobre Star Trek… mis pocos recuerdos de la serie clásica, cuando era un renacuajo, se reducen al impulso instantáneo de cambiar de canal al toparme con cualquier capítulo emitido en TV. Por varias razones (supongo que una de ellas era el limitado criterio de la edad), me resultaba soporífero aguantar más de dos minutos. Eso no quiere decir que, dada su gran trayectoria y la huella que ha dejado su universo, no le guarde el debido respeto.

lunes, 23 de diciembre de 2024

Donkey Kong Country 3: Dixie Kong's Double Trouble!

INTRODUCCIÓN:

Lo sé, es imperdonable que haya pasado tanto tiempo entre la creación del blog y la aparición en sus páginas de este Donkey Kong Country 3: Dixie Kong’s Double Trouble! Lo es por tratarse de la tercera entrega de una de mis sagas favoritas de entre cuantas salieron para el Cerebro de la Bestia, y lo es porque estamos hablando de uno de los juegos que más flagrantemente rebasaron el techo técnico de la consola, algo completamente impensable tan solo unos años atrás. Pero siguiendo un orden lógico, y gracias a un reto que me propuso mi compañero Emi PV en uno de los grupos de videojuegos retro en los que ando metido por Facebook (y ante el que no opuse la menor resistencia), por fin he tomado la iniciativa de disfrutar, pixel a pixel, tema a tema, y fase a fase, de esta grandiosa creación de una de las compañías que más contribuyeron a mitificar la leyenda.

Su propia leyenda, podríamos decir. Y es que, coincidiendo con la aparición del primer Donkey Kong Country, y en adelante, Super Nintendo comenzó a desmarcarse salvajemente de la competencia, sirviéndose de unas capacidades técnicas que nunca fueron tan explotadas como a partir de entonces. Unos de los principales culpables de ello, fueron los otrora todopoderosos Rare, que nos hicieron alcanzar el paraíso a través de los mandos de nuestra querida y eterna Super Nintendo. Incluso ya hacia el final de su vida comercial, incluso cuando los sistemas de 32 bits ya llevaban años implantados en el mercado, y la Nintendo 64 casi llamaba a las puertas de Europa, la compañía británica, valiéndose de una descomunal y nunca antes empleada tecnología, continuaron empeñados en regalarnos más y más obras de arte audiovisual, como es el caso del título que tenemos entre manos, la genial culminación de una saga a todas luces gloriosa.

jueves, 12 de septiembre de 2024

Porky Pig's Haunted Holiday

INTRODUCCIÓN:

Estoy convencido que a muchos de los que me leéis, sobre todo a los más talluditos, de una forma u otra los viejos dibujos animados de la Warner Bros os marcaron una parte importante de la infancia. En mi caso, volver a verlos o recordarlos, siempre me devuelve unas sensaciones completamente únicas e incomparables. Memorias de aquellas mágicas mañanas despreocupadas en casa, esos fines de semana de poco madrugar cuando, sin tener ni idea de los horarios de programación, encendía la TV y, con gran alegría, veía que por pura casualidad estaban pasando alguno de esos cortos protagonizados por cualquiera de aquellos celebres personajes que nos conquistaron para toda la eternidad a golpe de gags y carcajadas. Y por supuesto, todo ello con su insustituible doblaje latino. Ellos eran el pato Lucas, el Correcaminos, Silvestre y Piolín… o aquel simpático, aunque algo cascarrabias, cerdito que protagoniza el juego que nos ocupa, el bueno de Porky.

Indagando de cerca en la ‘carrera’ de dicho personaje, pese a mostrar un gran carisma y atractivo, nunca estuvo entre los más representativos ni destacados. Y aunque protagonizó varias cintas, lo normal era verle en la pantalla como personaje más bien secundario. Pero hablando ya de la era de los 16 bits en los videojuegos, si Daffy Duck, Bugs Bunny, Taz o incluso los Animaniacs tuvieron una aventura que llevaba sus nombres… ¿por qué no iba a poder protagonizar la suya propia este orondo gruñón? Y efectivamente, aunque fue ya bastante tarde, a finales de 1995, llegó su gran oportunidad de lucimiento. Detrás de dicha aventura hubo cuatro nombres que la hicieron posible: la Warner, cediendo los derechos de los personajes, Sunsoft, que programaron la primera versión beta, Acclaim en la distribución… y unos completos extraños como Phoenix Interactive Entertainment en la imprescindible labor de desarrollo.

domingo, 28 de enero de 2024

Bishoujo Senshi Sailor Moon SuperS Zenin Sanka!! Shuyaku Soudatsusen

INTRODUCCIÓN:

Sobre principios y mediados de la década de los 90, aquellos afortunados poseedores de una Super Famicom, y al mismo tiempo, seguidores del manga o de la mítica serie Sailor Moon, se podría decir que estaban de enhorabuena en cuanto a la proliferación de videojuegos para su consola. Nada menos que la casi escalofriante cifra de nueve juegos, basados en la franquicia de las guerreras Sailor, vieron la luz en la 16 bits de Nintendo, tocando varios palos, como el beat’em-up, el puzle, o la lucha uno contra uno, como el que nos ocupa, y además, algo de lo más curioso, casi todos ellos desarrollados por una compañía distinta. Como es posible que no sea el único juego de la serie que aparezca por estas páginas, no me voy a enrollar más con el contexto, pero de lo que no cabe duda, es que fue una de las sagas más exprimidas en el sistema.

Casi más llamativo todavía es el hecho de que, salvo el primer título, el brawler Bishoujo Senshi Sailor Moon, que sí recibimos en Europa, el resto de entregas nunca salieron de Japón, a pesar de la relativa popularidad que tuvo a nivel mundial el universo de Sailor Moon. El género de la lucha ‘versus’, al más puro estilo Street Fighter II, fue uno bastante extendido en Super Nintendo, y por él apostó también este Bishōjo Senshi Sailor Moon SuperS: Zenin Sanka! Shuyaku Soudatsusen, aunque como más tarde iré comentando, es difícil no compararlo con su antecesor, Bishoujo Senshi Sailor Moon S: Jougai Rantou!? Shuyaku Soudatsusen (vaya con los nombrecitos…), ya que más que un juego completamente nuevo, podríamos decir que se trató de algo así como una extensión, o una especie de actualización, dadas las escasas novedades que introdujo, y lo mucho que heredó del anterior… y no siempre para bien.

martes, 9 de enero de 2024

Mega Man X

INTRODUCCIÓN:

Estoy convencido de que, en algún momento u otro, de alguna u otra manera, todos aquellos que ya llevamos unos cuantos años navegando por este apasionante universo que son los videojuegos, hemos entrado en contacto con la saga Mega Man, para la que pocas palabras de presentación son necesarias. El androide azul más célebre de la historia de los videojuegos ha protagonizado no pocas aventuras, para prácticamente todos los sistemas existentes a partir de su nacimiento en la vieja y querida NES, donde dejó nada menos que seis títulos, a cada cual más renombrado y pulido. La evolución de la serie ha ido en un ascenso imparable con el paso del tiempo, y cada nuevo juego superaba al anterior en términos de gráficos, planteamiento, añadidos y jugabilidad, existiendo un verdadero abismo entre el primero de todos y la sexta entrega, que cerró la etapa de la 8 bits de Nintendo.

Llegado el año 1993, con la carrera de Super Nintendo en plena ebullición, era el momento de dar un nuevo paso hacia adelante, pero sorprendentemente para muchos, no sería a través de la saga principal (aunque posteriormente sí tendríamos aquí un séptimo Mega Man, de la serie canónica), sino por medio de una nueva serie de aventuras protagonizada por su sustituto, el fastuoso X. Esta primera sub-saga (de las tantas que surgirían con el tiempo, incluyendo spin-off varios) cobraba vida casi al mismo tiempo que lo hacía la última y tardía entrega para la Nintendo, y supuso un salto en todo lo visto, escuchado y jugado hasta el momento realmente bestial, situando, en particular a esta primera entrega, en varias listas de los mejores videojuegos de la historia, donde todavía permanece. Y no es para menos. Cualquiera que haya probado las mieles que nos ofrece este Mega Man X podrá corroborar sobradamente dicho estatus.

lunes, 10 de abril de 2023

Final Fight

INTRODUCCIÓN:

Desde el año 1984, con la aparición del legendario Kung Fu Master (que luego tuvo por secuela a Vigilante, uno de mis beat’em-ups favoritos de todos los tiempos), la evolución del género fue, durante década y media, comedida pero constante. Especialmente dentro del mundo de los arcades, llegaron muchos juegos que consiguieron aportar novedades al género, tanto a nivel técnico, como en cuanto a mecánicas, movimientos, formas de obtener bonus, personajes de gran carisma, etc. Pero de entre todos solo unos cuantos rubricaron su nombre con letras de oro en la historia de las máquinas de tipo “yo contra el barrio”, aquellos que se revelaron como un firme paso adelante en el género y un modelo a seguir para títulos posteriores. Sobresaliendo por encima de la enorme cantidad de clones excesivamente inspirados en otros pioneros, como Double Dragon o Renegade, no podemos dejar de mencionar a Final Fight.

Su conversión a Super Nintendo trajo consigo ciertas polémicas, que aun a día de hoy, dan de qué hablar. Soy consciente de que se han escrito ya miles de líneas hablando, tanto del juego original, como de esta versión que nos ocupa, y también lo soy de que no voy a descubrir nada nuevo con este análisis salvo mi humilde opinión, pero aun así, sentía que en este blog había un enorme vacío con su ausencia, y tras haberlo terminado de nuevo, por activa y por pasiva, me apetecía mucho cubrir ese hueco. Y es que Final Fight, en lo personal, va tácitamente ligado a algunos de mis mejores y más inolvidables recuerdos de aquellos primeros días con la consola posada sobre el mueble del salón. Aquella flamante caja roja de la versión Pal, y la promesa de poder disfrutar de la recreativa desde el sillón de casa… era algo sencillamente irresistible.

domingo, 5 de marzo de 2023

Bronkie the Bronchiasaurus

INTRODUCCIÓN:

Existe cierto... "sector" en los videojuego que siempre atrajo mi curiosidad y me gusta mirar de cerca. Y no me refiero a géneros en particular, ni si quiera a títulos concretos. Hablo de todos aquellos que, especialmente en la era de los 8 y 16 bits, formaban parte de ese grupo de juegos que, literalmente, no podrían existir a día de hoy, ni siquiera en unas cuantas generaciones atrás. Esos juegos que, a pesar de sus características tan peculiares, y su, por lo general, dudosa y olvidable calidad, se mezclaban más uniformemente con los títulos triple A de la época, y aportaban variedad y colorido al catálogo de las consolas, pese a que el destino de la mayoría era ser tragados por la historia para no volver a ver la luz. Nunca pretendieron ser Donkey Kong Country, ni siquiera Bubsy, pero ahí estaban, ocupando su pequeño mercado y discreto lugar.

A lo largo de mis más de 30 años como jugador empedernido e incorregible, he visto cosas extrañas, absurdas e impensables, ya no en futuras generaciones, sino en la propia. Y uno se puede creer que lo ha visto todo en cuestión de videojuegos, pero nunca es así. Porque un videojuego de plataformas ambientado en la prehistoria, con un dinosaurio (o dos) de protagonista, que además es asmático, y cuyo objetivo es claramente educativo para aquellos que padecen esta enfermedad… creo que se acerca a esos límites hasta rebasarlos. Y aunque a muchos, de hecho, pueda parecerles un esperpento indigno de dedicarle siquiera cinco minutos, como ya he dicho en infinidad de ocasiones, me encanta desmigajar estos títulos tan insólitos, especialmente cuando pertenecen a mi consola favorita de todos los tiempos. Y es que aquí se analiza absolutamente todo lo que cae en ‘mis mandos’, así que… ¡vamos allá con Bronkie the Bronchiasaurus!