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martes, 21 de abril de 2020

Cacoma Knight in Bizyland

INTRODUCCIÓN:

Cacoma Knight in Bizyland - Caja NTSC USAQuien más y quien menos, sobre todo refiriéndome a aquellos que ya contamos con unos añitos a las espaldas (y a aquellos que han revivido tan gloriosa época a través del Mame) habrá echado alguna moneda o, al menos, visto alguna partida en vivo a uno de aquellos juegos de salón recreativo que consistían en destapar alguna pantalla estática oculta a base de ir formando poco a poco su contorno mediante figuras rectangulares, esquivando los enemigos y desvelando ítems ocultos por el camino. Gals Panic (sin duda, la saga más longeva y conocida de todas), Qix de Taito, Harem Challenge, Fantasia… todos estos juegos tomaron ese estilo con escasas modificaciones en la mayor parte de los casos, pero con un factor en común: su mayor gracia estaba en las escenas subiditas de tono que acabábamos por desvelar y que representaban tal vez el mayor aliciente para seguir adelante pantalla tras pantalla.

Cacoma Knight in Bizyland - TítuloUn género que, pese a su extrema simpleza en casi todos los apartados, supo hacerse un hueco en la mayoría de salones y evolucionar con la llegada de los polígonos y las tres dimensiones, como hizo el Dancing Eyes de Namco, con mayor o menor éxito. Sin embargo, no fue un estilo demasiado popular entre los usuarios de consola, y no son muchos los ejemplos que se puedan poner fuera del mundo del ordenador. Sin embargo, cual rara avis, Cacoma Knight in Bizyland llegó para cubrir ese hueco en el catálogo de Super Nintendo, como (a no ser que me equivoque) único exponente en la consola. Aunque por supuesto, tratándose de un producto aprobado por Nintendo, toda la parte picantona ha sido tajantemente eliminada, y aquí tan solo descubriremos bonitas pantallas a todo color dentro de un ambiente fantasioso y mucho más recatado. Eso sí, la mecánica es casi idéntica a los juegos antes mencionado.

TRAMA:

Cacoma Knight in Bizyland - Avión locoPocas cosas puede haber tan irrelevantes para un juego tan centrado en esta mecánica de puzle como la historia que lo rodea, aunque imagino que al tratarse de un juego para consola, sus creadores quisieron darle aunque fuese un liviano y básico argumento para que el jugador se sintiese mínimamente identificado con el personaje. En realidad, tenemos tres de ellos para elegir, pero como cabía esperar, la historia es exactamente la misma en cualquier caso. No hubiese estado de más añadir alguna escena, o cambiar ni que fuese algún texto de los diálogos, pero no es en este apartado donde el hecho de escoger a uno u otro personaje ocasionará cambios. A parte de los tres protagonistas, intervienen en el argumento el rey de Bizyland, que es donde tiene lugar la aventura, como archienemiga la reina Wagamama y sus terribles ansias de riqueza y como rehén y objetivo último de nuestros héroes salvadores, la princesa de turno.

Cacoma Knight in Bizyland - Bastón carameloToda la historia da comienzo en una tierra idílica, cubierta por verdes páramos, cielo azul y nubes blancas llamada Bizyland. Sus habitantes no tienen más preocupaciones que desempeñar sus trabajos diarios y ser felices con su rutina. Pero esta se verá gravemente perturbada por la codicia de una malvada reina llamada Wagamama, del oscuro reino de Lasyland, que en sus ansias de conseguir todo el poder, sabiduría y riquezas del reino vecino, decide hacer un pacto con un espejo mágico que intercambiará las posiciones de ambos reinos, sumiendo a Bizyland en las tinieblas y subyugando a sus habitantes bajo el poder de una terrible magia. Pero no todos quedaron cautivos. Aquellos cuya vida transcurría sin más preocupación que la de jugar y divertirse esquivaron, sin saberlo, el maleficio, y por supuesto serán a quienes el rey encomiende la misión de salvar a su hija. De otra forma, pasada la próxima luna llena, esta quedará presa para siempre en el espejo maligno.

GRÁFICOS:

Cacoma Knight in Bizyland - CallejuelaComo dije en la introducción, y a pesar de que más de uno pueda tener ligada esta mecánica tan particular a imágenes con desnudos y bastante explícitas (aunque vistas a día de hoy no creo que logren ni siquiera sonrojar al más mojigato), aquí podemos olvidarnos de ellas de forma diametral, y dejarnos llevar por otro tipo de pantallas estáticas que nos muestran bonitas escenas de pueblos, interiores de grandes máquinas, palacios… etc. muy del estilo medieval pero con cierto toque steam mezclado, curiosas y bien dibujadas que Cacoma Knight in Bizyland - Cascabelesde un modo u otro nos alegrarán la vista, aunque tampoco creáis que son un prodigio del diseño, simplemente son resultonas, con colores bien aplicados y cumplen su cometido de agradar, pero no suponen un gran aliciente para el jugador a no ser que sea para avanzar y pasar a la siguiente. Desde luego, no tienen la profundidad que se le exige a una Super Nintendo a pleno rendimiento; un uso más intensivo de la paleta, tratamientos de sombras, etc. le hubiesen dado mucho más brillo a este apartado.

Cacoma Knight in Bizyland - EngranajesEn un año donde grandes títulos ya comenzaban a exprimir el hardware de la consola y sus muchísimas virtudes, los de Affect (compañía responsable del juego, y autora de otros menos conocidos y exclusivos del mercado japonés) decidieron no arriesgar y ofrecieron un apartado gráfico muy llano y sencillo. Lo mismo que ya dije respecto a la trama, el problema es que si bien el argumento queda en un plano muy secundario, los gráficos deberían servir para motivar al jugador más de lo que lo hacen, y ni siquiera encontraremos Cacoma Knight in Bizyland - Entrada del castillorastro de pantallas ocultas o algún tipo de exclusividad en este sentido que premie nuestra persistencia a la hora de completar el juego de la forma más pulida posible (creedme, lo he comprobado por activa y por pasiva). Tal vez, de hecho, las escenas que se nos muestran durante la introducción sean de lo más llamativo del juego, su diseño es divertido y convincente. Las animaciones, como cabe esperar sobre todo viendo el tamaño de los sprites que pululan por la pantalla, tampoco son para quitarse el sombrero.

Cacoma Knight in Bizyland - FuentePero aunque su tamaño sea bastante imperceptible y sus animaciones no sean un apartado realmente destacable, se observa acción y bastante movimiento en la pantalla. Los principales enemigos de cada una de ellas cambiarán conforme vayamos pasando de pantallas o fases. Los movimientos que más resaltan por suerte son los de los tres personajes a escoger, un chico, una muchacha y un robot, pero básicamente son los mismos, así como los de los enemigos más grandes que nos acosarán continuamente Cacoma Knight in Bizyland - Lagolanzándonos toda clase de proyectiles. Si acaso, creo que ganan más las pantallas que veremos a partir del último reto por parte de la reina, por ser estas más conceptuales (distintas habitaciones de su palacio) y menos genéricas, pero la paleta de colores sigue sin brillar aquí tanto como debería. La más bonita de todas me parece la última, con montones de oro y objetos preciosos. Eso sí, lo que no me explico de ninguna manera es que, sin ser un juego para nada técnico en ninguno de sus apartados, ¿por qué diablos se originan tantas y tan molestas ralentizaciones?

SONIDO:

Cacoma Knight in Bizyland - PianoEntre los trabajos del compositor Takahiro Wakuta en Super Nintendo no encontramos gran cosa destacable, si acaso la de aquel curioso pero no notable Kendo Rage. En este Cacoma Knight su tarea se limita a cumplir, sin grandes pretensiones más allá que la de ambientar debidamente cada una de las pantallas del juego, donde sonarán las piezas más destacadas, no solamente por su consistencia, sino porque también son las más largas que escucharemos. A parte, también encontraremos otras de menor duración que pasan más desapercibidas, cada una con un tono en concreto que busca asociarse con la escena Cacoma Knight in Bizyland - Personajespresente, como aquella de la audiencia con el rey que nos pide rescatar a la princesa, o la de la intro, algo más interesante, que cambia las tesituras alegres por otras más dramáticas según el momento en que la oigamos. La pantalla de selección de personaje también tiene su propio acompañamiento, uno de los más divertidos del cartucho.

Cacoma Knight in Bizyland - Prado floresY es que en general percibimos una atmósfera muy divertida en el concepto global del juego respecto a su música, algo que empasta perfectamente con el espíritu alegre y fantástico que muestra su historia y su entorno y sobre todo con su agradable y adictiva mecánica, que sin duda es el punto fuerte de este Cacoma Knight. No son nada ambiciosas, y pueden resultar desapercibidas por el hecho de que la mayoría se parecen bastante entre sí, pero al menos muestran cierta coherencia en el sentido que he descrito. Los ritmos son vacilones y alegres, y la instrumentación no está del todo mal, con instrumentos que resaltan como los vientos o los metales que le dan un aire que recuerda a algunos dibujos animados clásicos. Muy poco que destacar sobre los efectos de sonido, ya que son muy escasos (quizá demasiado), y se limitan a hacernos saber cuando nuestro personaje traza una línea, cuando pierde una vida, cuando adquiere súper-velocidad…

JUGABILIDAD:

Cacoma Knight in Bizyland - RobotSi os soy sincero, el sistema de juego que originalmente inventó el Qix de Taito no ha sido nunca de mis favoritos, me resulta demasiado plano e incluso monótono cuando uno lleva un rato desvelando pedacitos de pantalla. Pero voy a intentar ser objetivo con este juego que nos ocupa, ya que también faltaría a la verdad si dijera que no me he divertido o no he pasado buenos momentos con él, ya que la mecánica en pequeñas dosis sí es atractiva y llega a enganchar para volver una y otra vez a él hasta conseguir terminarlo. Bajo un Cacoma Knight in Bizyland - Salón del castilloentorno de agradables colores y sencilla música, la jugabilidad tampoco presenta grandes objetivos fuera de la diversión inmediata y sin grandes complicaciones. Nuestro héroe (o heroína) debe ir destapando con el báculo mágico que le entrega el mismo rey de Bizyland trocitos de pantalla, transformando poco a poco la decadente y tristona imagen inicial en otra que refleja la verdadera naturaleza de dicho reino pasando por distintas etapas, como la ciudad, el mundo de las golosinas, la región de las máquinas o el imponente palacio de Wagamama.

Cacoma Knight in Bizyland - TartaEn el menú de opciones inicial podremos configurar algunos pocos aspectos del juego, como el sonido, los controles o el nivel de dificultad. Respecto a los controles, nada más sencillo. Un botón para trazar líneas y formar cuadrículas para posteriormente cerrarlas y destapar otro trocito de imagen, y otro botón para desplazarnos más rápidamente cuando simplemente caminemos por las líneas ya dibujadas o por los bordes de cada pantalla. Como se puede imaginar, el juego no presenta más dificultades, simplemente pretende que le demos al botón Start y comencemos a disfrutar de inmediato. Pero respecto al nivel de Cacoma Knight in Bizyland - Tejado de chocolatedificultad, ahí sí hay más chicha. Porque dispondremos de tres niveles, fácil, normal y difícil, pero no solamente de ellos dependerá la resistencia que nos ofrezca el transcurrir del juego. De hecho, la diferencia principal entre ellos es el número de cofres ocultos (con sus ítems de ayuda correspondientes): cuanto más difícil, menos cofres. Más que esto, la dificultad la marca la elección de personaje. Porque si gráficamente no ofrecen grandes diferencias, a nivel de control cada uno es un mundo, básicamente por la velocidad.

Cacoma Knight in Bizyland - Time Up!Si la chica es la más veloz y el chico tiene una rapidez moderada, el robot hace gala de una lentitud completamente desesperante, solo apta para expertos o para aquel que quiera auto torturarse. Porque además, cada pantalla cuenta con un límite de tiempo, y con este personaje es toda una proeza terminar aquellos que pasan más allá de la mitad del juego. Pero con los otros dos, la dificultad es muy razonable. No es que esté especialmente equilibrada, porque la diferencia entre los primeros y los últimos niveles es casi Cacoma Knight in Bizyland - Torre del relojabismal (especialmente dentro del castillo, vais a sudar tinta), pero se puede ir progresando en el juego poco a poco sin demasiados problemas y a buen ritmo. Puede que para alguno peque de excesiva brevedad. Cuando cojamos la práctica del control, de esquivar enemigos, de esperar el momento justo para trazar o de manipular la línea para volver atrás si es necesario, entrará de lleno en juego la diversión más pura y sencilla, y ahí es donde radica la principal fuerza del juego. Y si sabemos aprovechar bien los ítems, saldremos del paso sin despeinarnos.

CONCLUSIÓN:

Cacoma Knight in Bizyland - Final Boss WagamamaEn esta ocasión me ha tocado desgranar las virtudes y defectos de un juego muy poco usual, que es un ejemplar único en Super Nintendo atendiendo a su género. Para aquellos que invirtieron largas horas junto a recreativas tan recordadas como Gals Panic o Dancing Eyes, tal vez esta versión del género les sepa a poco por su falta de “picante extra” o por su relativamente baja dificultad, pero aun con todo no deja de ser divertido con ese punto de estrategia y de cálculo para dibujar las mejores formas de la manera más eficiente. En realidad nunca le di mucha cancha a este estilo, pero he de reconocer que los pocos días que me ha durado (he dedicado más tiempo a la música o a las capturas para este análisis que a terminármelo) he tenido ratos bastante divertidos con él y como es un juego al que se le pueden dedicar sesiones cortas, cualquier momento es bueno para echarle una.

Su apartado técnico tiende a la mediocridad en el sentido de que no veremos ni escucharemos nada que nos haga saltar del asiento, gráficos coloristas, suaves y algo empalagosos y una música que acompaña bien aunque si se le presta demasiada atención puede llegar a cansar un poco. La variedad entre las pantallas de cada mundo compensa en Cacoma Knight in Bizyland - Fin / The Endcierto modo la falta de profundidad de su mecánica tan simple, aunque por otro lado ahí es donde reside una de las grandes virtudes del juego: su inmediatez de cara al jugador. Eso sí, si se supone que el objetivo narrativo del personaje es recoger los fragmentos del espejo que tiene encerrada a la princesa… a nivel del juego es totalmente irrelevante el hecho de descubrirlos todos o no, ya que el final es de lo más decepcionante aunque te dejes la piel en ello, pues por desgracia va a ser exactamente el mismo (independientemente del nivel de dificultad).

- Lo Mejor del Juego: Su mecánica sencillísima de aprender. Las pantallas son bonitas y coloridas sin grandes pretensiones. Abrir todos los cofres puede ser un buen reto.

- Lo Peor del Juego: Es un juego muy corto que se perderá sin pena ni gloria en el recuerdo de nuestras experiencias. La poca velocidad del robot es desquiciante. El final siempre es el mismo, hagas lo que hagas.

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