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sábado, 15 de agosto de 2020

Revolution X

INTRODUCCIÓN:

Revolution X - Caja PalAl igual que otras míticas bandas de Hard Rock (Mötley Crüe, en el pinball para Mega Drive titulado Crüe Ball) o AOR (Journey, en Atari 2600 con el juego de acción Journey Escape), y posteriormente KISS en un FPS, o Queen en una aventura de acción, y dejando a un lado la avalancha de Guitar Hero, Rock Band y sucedáneos varios, los todopoderosos Aerosmith (tal vez mi banda de Hard Rock favorita junto a Def Leppard y L.A. Guns) también quisieron hacer sus pinitos en el variado mundo de los videojuegos, prestando para ello su imagen, su música y su gran personalidad, hecho que a buen seguro ayudó a los de Midway a popularizar su recreativa Revolution X e incitar a unos cuantos melenudos a gastarse los cuartos en ella con el principal objetivo de ver aparecer por la pantalla a los cinco miembros de la banda y a escuchar sus canciones de fondo.

Revolution X - TítuloDicha recreativa, aparecida en el 1994 a nivel mundial tenía, a parte de los alicientes mencionados arriba, un nivel técnico bastante atractivo y adoptaba una mecánica de juego que, aunque no fue original ni supuso ninguna revolución (al contrario de lo que podría indicar el título), si ofrecía unos gráficos muy resultones que enganchaban, y un ritmo frenético lleno de disparos, caminos alternativos y algunos secretos por descubrir. Midway no perdió el tiempo en su propósito de abarcar más, y un año después, delegando en los británicos Rage Software el port correspondiente para Super Nintendo y Mega Drive, los usuarios de las consolas de 16 bits también pudieron disfrutar de este Revolution X en la tranquilidad de sus hogares. Como sucede en la mayoría de estos casos, en ningún momento se esperaba que las conversiones fuesen pixel perfect… pero aun así, mucho más de lo deseable se perdió por el camino.

TRAMA:

Revolution X - AntroEl juego nos planta en una versión distópica del año 1996. De forma progresiva, la facción más corrupta del gobierno, dejándose llevar por sus instintos más bajos a nivel de represión de toda cultura, se alía con las fuerzas militares, formando así un poderoso grupo cuya meta final es eliminar toda fuente de ocio en el mundo. ¿El principal objetivo? Los jóvenes de entre 13 y 30 años, que poco a poco van viendo sucumbir todo aquello que motiva su ocio: música, videojuegos, lectura, televisión… para crear algo así como un mundo sin distracciones innecesarias (de hecho, eliminando algunas de ellas sin las cuales muchos no podríamos vivir). Al cargo de esta organización terrorífica, se encuentra la pérfida Headmistress Helga, su cabeza visible, con quien nos enfrentaremos indirectamente en más de una ocasión (pero que, curiosamente, por su aspecto y vestimentas, parece recién sacada de una banda de Heavy Metal de los 80 jeje).

Revolution X - BusLa actriz que puso su figura para el personaje no fue otra que Kerri Hoskins, especialmente reconocida por su papel de Sonya Blade en la saga Mortal Kombat. El argumento, aun siendo algo bastante secundario, tiene cierto peso en el cartucho, aunque también poca elasticidad, ya que aunque en varios puntos del desarrollo se nos ofrecerá la posibilidad de cambiar el recorrido y/o el orden de las misiones, este permanecerá inalterable. ¿Pero qué esperabais? Los Aerosmith ya hicieron bastante con prestar sus voces y su imagen para un argumento que a veces es de lo más absurdo que uno se pueda imaginar. Por supuesto, en el papel de un joven a quien la crisis ha sorprendido de lleno en medio del recorrido hacia un concierto de los americanos, tu misión es no solamente rescatar a los cinco miembros de la banda, sino acabar con todos los cuerpos de represión para, finalmente, derribar al estado dictatorial desde sus cimientos.

GRÁFICOS:

Revolution X - Aerosmith en conciertoLa placa sobre la que se asentaba Revolution X en su versión recreativa era, obviamente, muchísimo más potente que sus objetivos de conversión: Super Nintendo y Mega Drive. Dichas adaptaciones fueron bien recibidas por muy pocos y vapuleadas por un gran número de revistas y programas del sector. Ciertamente, en algunas cosas desde luego no les faltaba razón (teniendo siempre en cuenta que nunca podrían haber sido conversiones perfectas), pero aun así, creo que fueron tratadas de una forma excesivamente cruel para lo que realmente supusieron: unas conversiones que perdieron muchísimo por el camino, pero Revolution X - Club Xque conservaron su esencia y algunos de los aspectos que más se celebraron en los arcades. También se ha de tener en cuenta que ambas versiones para consola de 16 bits tienen sus diferencias, virtudes y carencias que curiosamente, eran análogas a las de otros ports que se hicieron, en donde el cerebro de la bestia superaba a Mega Drive en el aspecto técnico, y esta última era mucho más agradecida en el tema jugable (Mortal Kombat, por ejemplo, sin ir más lejos también de Midway). Pero ninguna se salvó de la quema en las críticas.

Revolution X - Coche AerosmithComo he dicho antes, uno de los principales ganchos del arcade fue su aspecto gráfico, especialmente porque la máquina empleaba ciertos recursos que eran enormemente vistosos, como un suave y dinámico scaling que en algunos momentos duplicaba y más allá el tamaño de algunos objetos y partes de escenarios. Y creo que en cuanto a fidelidad respecto a este punto, la versión de Super Nintendo ofreció una alternativa que podía mantener la cabeza bien alta a este respecto. El escalado de los sprites es relativamente suave sin que estos pierdan del todo su aspecto, aunque mucho más discreto que en el original, Revolution X - Columnasclaro. Sin embargo estamos hablando de uno de los mejores trabajos que se hicieron en la consola utilizando estas técnicas. Ya no hay zoom continuo en los escenarios, pero los que quedan están muy bien realizados y hay que hacer una mención especial sobre la batalla con el final boss, con un sprite que va y viene continuamente, con una gran resolución y pixelándose lo mínimo posible, al que podremos observar con todo detalle sin emborronamientos ni ralentizaciones durante toda la pelea. Para un cartucho de 16 megas… ¡no está nada mal!

Revolution X - Engendro verdeEn cuanto a las carencias, no se puede decir que sean pocas, sinceramente. La mayoría de ellas están relacionadas con grandes pérdidas respecto al original. El diseño de algunos enemigos es bastante tosco y simplón (aunque hay algunos con un tamaño realmente grande, como los ninjas), y tras la eliminación de una gran cantidad de elementos decorativos, algunos fondos quedan desangelados y extremadamente pobres, como es el caso de la jungla, que sin el escalado de escenarios y sin la espesura vegetal, pierden muchísimo poder. Otros, como el del bar, conservan gran parte de su atractivo, pero se nota una gran Revolution X - Junglafalta de elementos. Se redujeron de tamaño algunos enemigos como los gigantescos tanques de la recreativa o los helicópteros, y hubo un notable recorte de animaciones en general. Me gustaría resaltar algunos efectos visuales, como los túneles con efecto 3D por los que avanzamos en distintos momentos, que dan sensación de mezcla de técnicas poligonales y video. Hablando de videos, los cinco miembros de la banda se dirigirán a nosotros a través de pequeñas escenas FMV, muy raras de ver en estas consolas, y con una calidad más que razonable.

SONIDO:

Revolution X - LavabosVamos al grano, que este apartado también tiene su miga (pero también sus grandes lagunas). Lógicamente, en un juego que prácticamente protagonizan los Aerosmith, el Rock’n’Roll inunda casi todas las melodías del juego. Sería injusto, de hecho, que algunas de sus composiciones más conocidas (aunque solo sean de tres de sus discos más queridos, como el Permanent Vacation, el Pump o el soberbio Get a Grip) no salieran a escena para ambientar algunos de sus escenarios. De primeras, nos alegrarán los oídos varias cosas, una de ellas es que el juego tome la canción de Rag Doll para presentar los menús, y otra es que, por suerte, los temas no fueron creados con el chip de sonido de Super Nintendo (que a pesar de ser un prodigio en lo suyo, hubiese sido una catástrofe, las cosas como son), sino que fueron digitalizadas e incluidas en este formato para algarabía de sus fans.

Revolution X - ExperimentosPero ojo, que nadie se escape de la realidad, que estamos hablando de una consola de 16 bits y de un cartucho de solo 16 megas, por lo que, obviamente, lo que encontraremos son fragmentos de dichas canciones, que suenan bien, que incluyen hasta algunas voces, pero son partes muy reducidas que se repiten de forma cíclica. Igualmente, como digo, la calidad de estas es elogiable, y así, a ritmo de las cientos de balas y discos compactos que salen de nuestra arma, podremos mover la cabeza y los pies a ritmo de los Revolution X - Músicosfrenéticos riffs de Fever mientras intentamos reducir a escombros un autobús lleno de niños en su camino al “reacondicionamiento mental”, o deleitarnos junto a Steven Tyler, Joe Perry y el resto del grupo mientras escuchamos la parte del estribillo de Eat the Rich a toda castaña. Los efectos, aunque escasos, se reparten bien y no suenan nada mal para crear una buena ambientación, bastante fieles a lo que buscan representar. Incluso las voces digitalizadas de los músicos suenan de lujo cuando se dirigen a nosotros para darnos consejos y pistas.

JUGABILIDAD:

Revolution X - Máquina expendedoraTildar a Revolution X de un simple clon o discípulo oportunista del legendario Operation Wolf (el juego que prácticamente creó este estilo de juego) sería un poco injusto, ya que el juego tiene la suficiente personalidad como para desmarcarse aunque realmente tampoco rompa ningún molde. Nuestra misión consiste en acabar con la maligna organización dictatorial del NON (New Order Nation) que, lejos de conformarse con prohibir cualquier forma de actividad lúdica audiovisual, han raptado a los mismísimos Aerosmith para que cesen de una vez por todas de dar esas míticas y largas giras por todo el Revolution X - Marabuntamundo. No es poca la misión que se encomienda al jugador, pero para ello dispone de un arma (que no se sabe exactamente cuál es) con la que puede disparar infinitas ráfagas de balas, pero al mismo tiempo, cds de varios tipos que irá recogiendo a lo largo de los escenarios, escondidos en paredes u objetos ornamentales. Mientras que la recreativa fue pensada para poderse jugar entre tres jugadores simultáneos, en Super Nintendo este número se ha reducido a dos, cada uno manejando un cursor de distinto color ¡Menos da una piedra!

Revolution X - TravesíaAsí pues, nos iremos abriendo camino a través de enemigos y bosses de fin de fase a pase de disparos. Por suerte, el turbo viene de serie y no tendremos que machacar mil veces el botón para disparar, tan solo pulsar L o R para lanzar los cd’s complementarios, que tienen mucha más potencia que el disparo normal. El juego ofrece tres niveles de dificultad, que se diferencian en el número de enemigos, de continuaciones disponibles, y poco más, no hay fases exclusivas ni nada que motive excesivamente para sufrir más de la cuenta. La Revolution X - Ninjaescasez de enemigos distintos queda en cierto modo compensada por el número de estos que aparecerán de forma simultánea: hordas de ninjas y soldados de chaqueta amarilla que nos volverán locos en más de una ocasión, sobre todo los indígenas lanza-plumas-envenenadas que llegaremos a odiar con toda nuestra alma. No se acaba de entender el por qué este juego no vino preparado para utilizar el Nintendo Scope, ya que su mecánica, un shooter sobre raíles, es muy adecuada para este periférico, como lo fueron juegos como Yoshi’s Safari o Battle Clash.

Revolution X - Steven TylerPor suerte, tenemos la alternativa del mouse, aunque a nivel personal, aconsejo sencillamente utilizar el pad de toda la vida. La velocidad del puntero se puede adaptar y en general el control es decente en el modo más rápido (aunque en este sentido, la versión de Mega Drive se llevó la palma). En general tiene un ritmo muy intenso, pero a los pocos minutos ya puede resultar bastante repetitiva su mecánica si uno no sabe ya de antemano a qué se enfrenta, aunque siempre hay de aquellas fases que nos van a animar en cierto modo, por Revolution X - Ventanasejemplo, la del medio Este, que consiste en destruir el autobús, me ha resultado de lo más divertido del juego. Eso sí, los boss tienen un pequeño problema, y es que a veces las partes a las que tendremos que atacar son minúsculas, y la escasa precisión del puntero no ayuda demasiado. El otro gran problema es que dichas partes no se destacan de ninguna forma al recibir impactos, por lo que puede pasar un buen rato (y unas cuantas continuaciones) hasta que lo adivinemos por insistencia y a base de probar.

CONCLUSIÓN:

Revolution X - Final bossDespués de haberlo terminado varias veces y machacado durante horas, llego a la conclusión de que Revolution X no es un mal juego. Tampoco es la quintaesencia de la jugabilidad o brilla de sobremanera en su apartado técnico, pero las críticas que siempre se le hicieron me parecen algo exageradas en determinados aspectos. Tiene un scaling realmente bueno, tiene digitalizaciones que sorprenden por su elevada calidad, incluso muestra videos (muy cortos, claro) de los miembros de la banda con sus voces reales incluidas. Y lo importante, si no se tienen demasiadas pretensiones más allá de disparar a todo lo que se mueva y encontrar algún que otro secreto, se puede pasar un buen rato con él. Su rejugabilidad se puede basar en los distintos niveles de dificultad y en la búsqueda de objetos ocultos, pero lo más reseñable es que en algunas de sus fases se encuentran muy bien escondidos Steven, Joe, Tom, Joey y Brad, que te darán alas (get your wings!).

También es cierto que existen juegos mucho mejores de este género en el catálogo de El cerebro de la bestia, y con los cuales además se puede emplear el Super Scope. No entiendo críticas extremadamente negativas, pero tampoco entiendo como en ciertas revistas del sector su puntuación ascendiese más allá del 90 (ahí hubo gato encerrado jeje). Eso sí, como conversión la cosa ya adquiere tintes más peliagudos, ya que los recortes fueron bastante Revolution X - Fin / The Endnotables y quienes estuviesen acostumbrados al arcade no le pasarían ni una sola de sus carencias. Solo escuchar partes de la música de estos titanes del Hard Rock ya puede ser un buen aliciente, aunque sea por curiosidad. Lástima que el resto de melodías in-game sean bastante sosas y las guitarras sampleadas suenen opacas y sin vida. Si eres fan de Aerosmith, te recomiendo sin duda probarlo, aunque solo sea por conocer este pequeño inciso de la banda en el mundo de los videojuegos. Y recuerda… ¡la música es el arma!

Revolution X - Miembros ocultos

- Lo Mejor del Juego: Por supuesto, los Aerosmith y las partes de sus temas incluidas. El efecto scaling es realmente bueno en algunas partes. La fase del autobús.

- Lo Peor del Juego: Se cargaron muchos fondos y hubo recortes muy severos. La mecánica resulta repetitiva. Acabar con algunos final boss es muy tedioso. El diseño de algunos enemigos es risible.

4 comentarios:

Alucardog dijo...

Por unas cosas y otras hacía bastante tiempo que no me pasaba por aqui.
Desconocía este juego lo voy a probar por curiosidad, gracias por descubrirmelo y voy a ojear el resto de artículos que tengo pendientes.

Un saludo!!

JaviRPG dijo...

Muy buenas Alucardog,

Gracias por pasarte y comentar. Lo cierto es que llevo ya mucho tiempo sin actualizar este blog, espero retomarlo pronto. La clave de que te guste o no este juego, más allá de sus pormenores, reside en lo fan que seas de la banda, porque si no lo eres, tampoco tiene demasiado que ofrecer (aunque sea como sea, la música siempre se agradece). Un saludo.

Retro Metal Gamer dijo...

Jajaja un juego de Aerosmith para la Snes no lo conocía ni se me hubiera pasado por la cabeza que existiría algo así ni de los grandes montley crue y journey gracias a ti me e enterado de esta joyita como las existencias de los otros dos juegos XD.
Como amante del metal como tu tienes un buen gusto si hubieran lanzado un juego de Wasp, Deep Purple y demás bandas míticas seria la hostia XD, y nada javi ya pasaron 2 años que no escribes nada espero otro análisis tuyo y viva el heavy metal.

JaviRPG dijo...

¡Hola Master!
Pues sí, aunque su origen estuvo en los arcades. Existieron muchos videojuegos de algún modo vinculados a bandas de Heavy Metal o Hard / AOR, aquí solamente cité algunos ejemplos :). Muchas gracias por tu comentario. A ver si me hago el ánimo y retomo este blog que ya lo he dejado mucho tiempo parado. Un saludo.

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